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Femeninos, elegantes, únicos. Las bailarinas son los zapatos favoritos de las mujeres de todas las edades. Su forma clásica apareció a principios del siglo XIX, pero un tipo de zapatos similares comenzó a usarse mucho antes.
El Renacimiento del siglo XVI, en aquella época las bailarinas estaban de moda y fueron traidos tanto por mujeres como por hombres en la corte. Su apariencia era un poco diferente del canon habitual: tenían una forma alargada, cuanto más noble era el noble que traje zapatos, tanto más alargada era la puntera de sus zapatos. En 1533, la reina futura de Francia, Catalina Médici, le pidió a su zapatero que hiciera zapatos con tacón para la ceremonia de bodas para parecer más alto y grande. A partir de este momento, todos los nobles nobles comenzaron a traer zapatos de tacónes.
La Revolución Francesa cambió todo. A principios de años 1800, hubieron innovaciones de los zapatos.

Antes, el tacón se consideraba un símbolo de la aristocracia, por eso los tacónes se eliminan de los zapatos y se vuelven más simple, sin lazadas y volantes.
El inventor de la forma moderna de las bailarinas, que estamos usando hoy, es el zapatero italiano con la ciudadanía estadounidense Salvatore Capetzio.

Eliminó las correas alrededor del maléolo y cambió un poco la forma de los zapatos, haciéndolos más simples y cómodos.
En adelante, en 1930, Jakob Bloch, un maestro con raíces rusas, quien emigró a Australia, produce a mano las bailarinas similares, que son conocidos como punteras, para las bailarinas famosas.

Poco a poco, los zapatos de Bloch están muy populares y hasta el día de hoy su compañía es el fabricante de toda la linea de zapatos y ropa cómoda para bailar del razón comercial homónimo Bloch.
Por fin, en 1947, Rosa Repetto, la madre de Roland Petit – un coreógrafo y bailarín famoso, agregó algunas modificaciones a las punteras a pedido de su hijo, que hicieron estos zapatos más cómodos. El éxito del nuevo modelo de punteras fue estupendo, con lo que Rosa Repetto abrió una fábrica pequeña cerca del Teatro de la Ópera de París.
En 1949, las bailarinas aparecieron en las páginas de la revista famosa Vogue, atrayendo la atención y curiosidad de una amplia audiencia de mujeres.

En 1950, comienza un boom de la moda por las bailarinas. Fueron reconocidos en todo el mundo, gracias a las divas de cines de Brigitte Bardot y Audrey Hepburn.

Bridget apareció en las bailarinas rojas de la compañía Repetto en la película “Et Dieu… créa la femme”.

Todos se deleitaron cuando el símbolo sexual de Francia desfiló en bailarinas elegantes a la alfombra roja del festival de Cannes.
El diseñador italiano famoso Ferragamo creó un modelo las bailarinas para Audrey Hepburn, que llamaron la atención gracias a las películas “Vacaciones Romanas” y “La Cenicienta en París”.

La esposa del presidente estadounidense Jacqueline Kennedy también le pide a su diseñador que cree un modelo de las bailarinas personal. Desde aquel tiempo, el éxito de este calzado no se extingue hasta el día de hoy.

Las tendencias 2017
También se notó la abundancia de diferentes formas de las bailarinas en las pasarelas de alta moda de la nueva temporada 2017. Estes zapatos cómodos y bonitos se combinan con cualquier estilo. Las mujeres se sienten más cómodas en estes zapatos casual, especialmente durante un día de trabajo largo o una larga caminata por la ciudad, por eso es simplemente imposible dejarlos.
Entre los modelos exclusivos presentados de las casas de moda, es imposible no prestar atención a las bailarinas refinadas con puntera redonda de Chanel, en la combinación clásica de dos colores, que es el toque de distinción de esta marca.

Giorgio Armani y Michael Kors presentan las bailarinas elegantes con puntera apuntada;

la correa refinada alrededor del maléolo complementa las bailarinas de Brunello Cucinelli y Christian Dior;

la puntera redonda y correa al estilo de Mary Jane en las bailarinas de la casa de moda famosa Gucci;

las bailarinas clásicas en el estilo del siglo XIX, que se parecen a las punteras de ballet o los checas para la gimnasia rítmica, fueron presentadas por los diseñadores Barbara Casasola y Valentino.

La superioridad de las bailarinas es la universalidad y multifuncionalidad en combinacion con tipos de ropa diferentes. La aparencia a la parisienne casa perfectamente con la ropa cómoda de cada día o con un traje elegante. Las bailarinas complementan perfectamente el estilo romántico. Llegan al código de vestimenta de la oficina y pueden ser traidos durante el tiempo libre. Formal e informal, clásico, y al mismo tiempo moderno, este tipo de zapatos es verdaderamente único.